Si hay palabras que ayudan muchas veces son las que otras personas nos dicen porque pasaron por lo mismo y lo superaron, son espejos para mirarse. Tuve referentes excelentes, los cuales me inspiraron para luchar por salvarme y enseñándome muchísimas cosas valiosas.
Luego otros compañeros se han visto en mi espejo, deseoso de que puedan abrevar de mi experiencia, para emprender y seguir la lucha por la vida, que puedan encontrar un soporte en quienes estamos en remisión, en otra etapa de esta experiencia.
Ciertamente el testimonio tiene mucho valor. En esta lucha es imprescindible poner el 100% de nosotros, de poco sirve el 50, 75 o 90 %; hay que dar el 100.
Esto no lo hacemos solos. Tenemos la Medicina Tradicional, la Psicología especializada, como así también otras ramas dentro de las ciencias de la Salud, la familia puede ayudar, son factores imprescindibles. También la fe, en caso de tenerla, a mí me ayudó decisivamente. Con todo junto y a favor tenemos muchas posibilidades.
Tenernos a nosotros mismos significa participar activa y positivamente en la recuperación de la salud, protagonizando los sucesos de nuestra vida y no siendo actores de reparto, o más aún espectadores mientras todo pasa alrededor.
Sin embargo “cáncer” a menudo sigue provocando angustia y miedo, para lo cual hay que trabajar mucho con el fin de desterrar definitivamente esos sentimientos negativos, hay que cambiar indefectiblemente.
Para numerosas personas es aún sinónimo de muerte y sufrimiento, en esta época y en pleno siglo 21. Ya no es así, la Ciencia avanza a pasos agigantados, cada vez tiene más recursos, como así también varias otras disciplinas aportan muchísimo.
Jorge Padín
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