Generalmente muchas personas no tienen por costumbre realizarse controles médicos porque no tienen síntomas. Suelen pensar que si no hay dolores ni molestias mucho mejor y así pasa el tiempo.
No hay una suficiente concientización en la importancia en la prevención de las enfermedades, por ejemplo del cáncer. Aquí es crucial la detección temprana de cualquier anomalía, da muchas más posibilidades de curación que cuando se halla en una fase más avanzada, pasar esto por alto puede comprometer seriamente la vida, si no hay nada mucho mejor aún.
En las personas con antecedentes de cáncer es imprescindible realizar los pertinentes chequeos, no deben dejar de realizarse bajo ninguna circunstancia.
Hay muchos factores de riesgo que lo ameritan. El componente hereditario es importante, sumado a otros agentes como el tabaco, el estrés, etc. En cuanto sea posible hay que minimizar esos riesgos.
Muchas veces se postergan por otras prioridades, que si bien no dejan de ser válidas, hay que darle a cada cosa la importancia que merece. El trabajo, la familia y un largo etcétera pueden ser excusas para dejar de lado los cuidados elementales como son los preventivos.
Evitar los factores de riesgo ayudan enormemente, sé que no es fácil, tampoco imposible, requiere un intenso trabajo diario. Cuidarse es quererse. No dejemos que la enfermedad nos sorprenda en cuanto de nuestras posibilidades dependa.
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