El mundo entero está movilizado a causa de la pandemia del coronavirus. Esta enfermedad avanza a un ritmo muy veloz, es muy contagiosa y puede provocar la muerte.
Mientras no existan vacunas contra esta peste, entre las las cosas que se recomiendan hacer para evitar la propagación es realizar una cuarentena. En este caso es quedarse en casa durante dos
semanas. Es vital hacerlo, ya que se juega nuestra vida y la de muchos otros, se apela a nuestra
responsabilidad.
Es un esfuerzo que bien vale la pena, los beneficios serán importantes.
Recuerdo algo que me pasó hace algo más de 20 años en circunstancias completamente diferentes. Me interné para que me practicaran una operación de hígado a causa de una metástasis, me jugaba mucho, pero era una oportunidad de quitarme la enfermedad de encima.
El tiempo previsto para mi estadía en la clínica eran dos semanas. Por complicaciones varias, que cuento en mi libro próximo a publicar, me quedé mucho más tiempo.
Estuve desde el 9 de noviembre hasta el 31 de diciembre de 1999, saquen la cuenta, más de un mes y medio. Luego sucedieron otras cosas que no viene al caso mencionar ahora.
Mi estancia allí no fue un lecho de rosas precisamente, pero me sirvió para curarme. Gracias a eso tengo un presente, como sea, pero un presente; de otra forma no hubiese sido posible.
Así que si tenés que guardarte hacelo sin rollos. El coronavirus se va a transformar en historia y disfrutarás de una nueva vida. Todo depende de como hayas hecho los deberes.
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